
Marzo 07, 2024
La Tierra, como estoy seguro de que sabes, está inclinada. Como resultado, a lo largo del año, algunas partes de la Tierra están más cerca del sol que otras, lo que genera una diferencia en los patrones climáticos dependiendo del lugar del mundo en el que te encuentres. ¡De aquí vienen las estaciones! En el hemisferio norte los meses de diciembre, enero y febrero, también conocidos como invierno, se caracterizan por un clima frío y lluvioso. Mientras que los meses de junio, julio y agosto, conocidos como verano, experimentan en su mayoría un clima más cálido y seco.

Entonces, ¿cómo afecta el cambio climático a la generación de energía renovable en su hogar? ¿Qué es mejor, verano o invierno? ¡Vamos a averiguar!
Generalmente, las instalaciones domésticas de energía renovable consisten en energía fotovoltaica o turbinas eólicas. Obviamente, la energía fotovoltaica produce más energía con una mayor exposición a la luz solar. ¡Cuanto más fuertes sean los fotones de la luz solar, más poder obtendrás!
Como resultado, con los meses de verano más soleados y menos nublados, ¡la energía fotovoltaica generará más durante los meses de verano!
Pero ¿qué pasa con las turbinas eólicas? Es menos sencillo que la energía fotovoltaica y tiene factores mucho más complejos que afectan la frecuencia y la fuerza del viento. Con tantos factores, como los cambios en la densidad del aire a lo largo del año o la proximidad al mar o a las montañas, el sistema se caracteriza por ser un sistema "caótico". Entonces, ¡la mejor manera de determinar la respuesta es abordar el problema de manera experimental!
Afortunadamente, esta investigación ya ha sido realizada por la Universidad Tecnológica de Luléa, analizando los cambios en la producción de energía de una turbina a lo largo de las diferentes estaciones. El resultado, este interesante gráfico:
